Gracias a la vida 22/365

Gracias a la vida que me ha dado tanto;

me dio dos luceros que cuando los abro

perfecto distingo lo negro del blanco,

y en el alto cielo su fondo estrellado

y en las multitudes el hombre que yo amo.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

me ha dado el oido que en todo su ancho

graba noche y dia grillos y canarios

martillo, turbinas, ladridos, chubascos

y la voz tan tierna de mi bien amado.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

me ha dado el sonido y el abecedario

con el las palabras que pienso y declaro

madre amigo hermano y luz alumbrando

la ruta del alma del que estoy amando.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

ma ha dado la marcha de mi pies cansados

con ellos anduve ciudades y charco,

playas y desiertos montañas y llanos

y la casa tuya, tu calle y tu patio.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

me dio el corazón que agita su marco

cuando miro el fruto del cerebro humano,

cuando miro el bueno tan lejos del malo,

cuando miro el fondo de tu ojos claros.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

me ha dado la risa y me ha dado el llanto,

así yo distingo dicha de quebranto

los dos materiales que forman mi canto

y el canto de ustedes que es el mismo canto

y el canto de todos que es mi propio canto.

 

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